Enviar a su hijo a la universidad es un hito emotivo y del que sentirse orgulloso. Mientras le ayuda a mudarse a una residencia o a preparar el equipaje para el campus, existe una protección legal esencial que muchas familias olvidan: un poder notarial para la atención médica. Una vez que su hijo cumple 18 años, usted ya no tiene el derecho legal de acceder a su información médica ni de tomar decisiones por él. Por eso, su hijo universitario necesita un poder notarial para la atención médica antes de que ocurra una emergencia.

¿Qué es un poder notarial para la atención médica?

Un poder notarial para la atención médica es un documento legal. Permite a su hijo nombrar a alguien, generalmente un padre o un adulto de confianza, para que tome decisiones médicas si él no puede hacerlo. Esto podría suceder después de un accidente, durante una enfermedad o en cualquier emergencia en la que esté inconsciente o no pueda comunicarse.

Sin este documento, es posible que los médicos no puedan compartir legalmente detalles importantes con usted, incluso en situaciones que pongan en peligro su vida.

Por qué es esencial para los estudiantes universitarios

A los 18 años, su hijo se convierte en un adulto legal. Ese cambio afecta a más cosas que solo a la votación y las finanzas. Los hospitales y los médicos no pueden involucrarle en su atención a menos que su hijo haya dado su permiso por escrito.

Si su hijo está lejos de casa y se enfrenta a una emergencia médica, un poder notarial para la atención médica le permite:

• Hablar directamente con los médicos

• Recibir actualizaciones médicas

• Tomar decisiones de forma rápida y legal

Esta protección es especialmente importante durante las temporadas deportivas, los brotes de gripe o durante los viajes, momentos en los que es más probable que surjan problemas de salud.

¿Cuándo podría necesitarlo su hijo?

Las emergencias no esperan al papeleo. Estas son situaciones comunes en las que un poder notarial para la atención médica es esencial:

• Lesiones deportivas: Su hijo sufre una conmoción cerebral durante la práctica y no puede dar su consentimiento para el tratamiento.

• Complicaciones quirúrgicas: Un procedimiento rutinario requiere repentinamente una intervención adicional. Los médicos necesitan una aprobación rápida.

• Crisis de salud mental: Su hijo está angustiado y no puede tomar decisiones sensatas.

• Accidente automovilístico: Mientras está fuera de casa, su hijo es hospitalizado y no responde.

• Enfermedad o COVID: Su hijo está gravemente enfermo y no puede hablar con claridad ni tomar decisiones.

• Emergencia relacionada con el alcohol o sustancias: Su hijo se vuelve insensible o desorientado después de una fiesta, y los proveedores médicos necesitan la dirección de un adulto legalmente autorizado.

Estas situaciones ocurren con más frecuencia de lo que cree, especialmente para los estudiantes atletas o los niños que viven lejos de casa.

Un paso sencillo, un gran impacto

Un poder notarial para la atención médica no es solo para los peores escenarios. Incluso los pequeños problemas médicos pueden volverse urgentes. Sin este documento, es posible que los hospitales deban recurrir a tutores designados por el tribunal o a las leyes predeterminadas, que pueden no reflejar los deseos de su hijo.

Configurar un poder notarial es rápido y asequible. Les da a los padres tranquilidad y garantiza que su hijo tenga a alguien en quien confíe para hablar por él en una crisis médica.

Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para obtener más información sobre por qué su hijo universitario necesita un poder notarial para la atención médica y cómo poner en marcha esta protección esencial antes de que comience el año escolar.