Redacción de contratos: qué se debe y qué no se debe hacer
Si está redactando un contrato para su empresa, es fundamental hacerlo bien desde el principio. En
Qué se debe hacer:
Sea claro y específico
- Utilice un lenguaje claro e inequívoco para garantizar que se comprendan todos los términos.
- Defina los términos clave explícitamente para evitar confusiones.
- Especifique los plazos, los importes de los pagos y otros detalles cruciales con precisión.
Incluya todos los términos esenciales
- Asegúrese de que el contrato cubra los aspectos principales del acuerdo, incluidos los servicios, los entregables, las condiciones de pago y los plazos.
- Describa claramente los derechos y responsabilidades de cada parte.
- Incluya términos sobre confidencialidad, propiedad intelectual y resolución de disputas, si corresponde.
Tenga en cuenta posibles escenarios futuros
- Planifique posibles cambios en la relación, como cambios en los precios, los plazos o el alcance del trabajo.
- Incluya disposiciones para la rescisión del contrato, el incumplimiento del contrato y cómo se resolverán los desacuerdos (por ejemplo, mediante arbitraje o mediación).
Utilice un lenguaje sencillo y accesible
- Evite la jerga y el lenguaje jurídico excesivamente complicado.
- Redacte el contrato de forma que cualquier parte pueda entenderlo sin conocimientos jurídicos.
Realice una revisión legal
- Siempre haga que un profesional del derecho revise el contrato, especialmente si se trata de una transacción importante.
- Un abogado puede identificar posibles escollos o áreas que puedan necesitar más claridad o modificación.
Qué no se debe hacer:
No utilice un lenguaje vago o ambiguo
- Evite términos vagos como «tan pronto como sea posible» o «razonable» sin especificar lo que eso significa.
- Sea lo más específico posible para evitar diferentes interpretaciones que puedan dar lugar a conflictos.
No se salte la letra pequeña
- No descuide la inclusión de cláusulas importantes, como los calendarios de pago, las cláusulas de penalización o los acuerdos de confidencialidad.
- La falta de detalles puede dar lugar a malentendidos o lagunas que afecten a la aplicación.
No olvide abordar el incumplimiento del contrato
- No incluir términos sobre cómo manejar el incumplimiento del contrato puede llevar a la confusión cuando las cosas van mal.
- Especifique las sanciones, los recursos o los procedimientos que se seguirán en caso de incumplimiento o falta de cumplimiento.
No redacte un contrato unilateral
- Asegúrese de que los términos del contrato sean justos y equilibrados para todas las partes implicadas.
- Un contrato que favorezca en gran medida a una de las partes podría considerarse inaplicable o invitar a impugnaciones legales.
No descuide las leyes y normativas locales
- Asegúrese de que su contrato cumple con las leyes locales, estatales y federales pertinentes.
- Las diferentes jurisdicciones pueden tener normas específicas que rigen ciertos tipos de contratos, como los contratos de trabajo o los acuerdos con los consumidores.
La redacción de contratos es un proceso delicado que requiere atención al detalle y una comprensión clara de los principios legales. Seguir estos qué se debe y qué no se debe hacer le ayudará a crear contratos sólidos y ejecutables que protejan su negocio y sus intereses.
Si necesita ayuda para redactar un contrato o revisar uno existente, MontanaroLaw está aquí para ayudarle. Nuestro experimentado equipo puede guiarle a través del proceso y garantizar que sus contratos sean claros, justos y legalmente sólidos. Póngase en contacto con nosotros hoy mismo en el 516-203-1700.
